MANUEL RENDÓN, PINTOR, MURALISTA Y POETA
El dibujo en el arte moderno ecuatoriano
La praxis del dibujo de artistas ha prevalecido por su habilidad, talento e investigación en los últimos 75 años en Ecuador, que permite darnos cuenta de cómo se fueron estructurando los estilos desde el expresionismo social que fue la tendencia de los artistas mayores del siglo XX hasta la neofiguración o el expresionismo moderno.
Difícil incluir a tantos artistas plásticos ecuatorianos que han dado lustre al país por sus cualidades y habilidades, sin embargo, los creadores mencionados en el libro -El dibujo en el arte moderno ecuatoriano- permitirá al lector darse cuenta de la evolución de los estilos, porque el dibujo en la mayoría de los casos sirve de base para plasmar obras cristalizadas finalmente en otros materiales, sea grandes cuadros al óleo o inclusive escultura, el dibujo permite bocetos, con ello se han logrado grandiosas e icónicas obras, recordemos el monumental cuadro de Pablo Picasso (1881 -1973) denominado "Guernica", impacta su tamaño (3,49 metros de altura por los 7,77 metros de ancho) donde el malagueño previamente realizó gran cantidad de dibujos ante de conseguir la obra definitiva.
Lo mismo afirmaba el maestro Oswaldo Guayasamín (1919-1999) “Realicé cientos de dibujos para plasmar las series: Huacayñan, La Edad de la ira y Ternura”, gráficas que muchas veces sirven para analizar lo que llevará el cuadro en su composición final, eso incluye: formas violentas o no, contrastes, sombras que generan volumen, artilugios que permite al artista conseguir el objetivo final.
Humberto Moré (1929-1984) artista multidisciplinario y profundo en lo que emprendía, en algunos de sus manifiestos conceptualizaba "El estudio que se hace de los grupos del medio rupestre, como introducción al arte, hasta el más trascendente de los modos concretos nos define una teorética del dibujo, especialmente si se metodiza la evolución en el estudio de las particularidades de técnicas y estilos".
En unos mis libros: "Compendio de arte para periodistas" detallaba los procesos evolutivos de los artistas plásticos ecuatorianos, desde Manuel Rendón, Guayasamin, Kingman, pasando por Tábara, Moré, Theo, Maldonado, Ricaurte, Araúz, Román, Carreño, Villafuerte y más. Ellos mostraban su estilo y propuesta, para lograrlo la mayoría tuvo que dibujar una y otra vez, luego la praxis les permitió plasmarlo en directo en el lienzo o untarle acuarela, témpera, óleo o acrílico, otras veces materiales mixtos, collages, como lo hacían los cubistas.
Las técnicas del dibujo son logradas a través lápices,
carboncillos, plumas, pinceles, punta seca, etc. El grabado y la serigrafía
parten de un dibujo matriz que permite la reproducción de imágenes para
comercializarlas a un precio menor que el original, van debidamente numeradas y
firmadas por su autor.
interesante Avanzada Ancestralista- en el MAAC
Cuando se
prepara una exposición didáctica sobre el quehacer de los artistas visuales
modernos de determinada época o agrupados bajo una curaduría especial que
selecciona con un objetivo determinado la muestra, apoyados en las pocas
instituciones que poseen reserva y sala de exposiciones en Guayaquil es digno de
resaltar.
En este
contexto menciono lo que hace la Fundación EACHEVE dirigido por Eliana Hidalgo
Vilaseca que se apoya en ilustrados conocedores del arte moderno y contemporáneo
como Trinidad Pérez y Rodolfo Kronfle Chambers, elaborando una exposición audaz
denominada -Avanzada Ancestralista- que está a punto de clausurarse en el Museo
Antropológico y de Arte Contemporáneo de Guayaquil
Una
investigación minuciosa de artistas que irrumpieron desde la década del 60 del
siglo pasado en este caso se ha tomado en cuenta lo atávico, y es que Ecuador
es un país con ancestralidad desde Las Vegas y Valdivia hasta Los Huancavilcas
sin dejar de nombrar a los Incas y sus Quipo plasmado por Molinari. Estas raíces
influyeron en determinados artistas que constan en la exposición, la
ancestralidad los inspiró a crear nuevas formas de expresión en un país que se
rebelaba a la constante temática del realismo social, cuyos exponentes más
conocidos eran Guayasamín y KIngman, aunque no los únicos.
Avanzada- Ancestralista me recuerda cuando clasificaron en Francia a los Impresionistas a finales del siglo XIX o a las nuevas propuestas de los Dadaístas en la primera guerra mundial, ismos que generaron seguidores, hasta la actualidad son estudiados por sus cambios y propuestas desde la pincelada suelta hasta planteamientos ilógicos
Fue grato y
agradable observar cuadros de Tábara, Villacís, y Maldonado, seguramente de
colecciones particulares, no visto tradicionalmente, aunque ahí reposan sus
investigaciones de culturas antiguas cada uno con temática y estilo personal,
cultivando variedad de materiales denotando formas y signos en relieves.
Almeida con
personajes propios andinos que dan vida a sus escenas plasmada de gran contraste
y colorido, también otras obras con huellas de tonalidad monocroma, pero, de
gran valía intrínseca. Viteri con cuadros cultivando signos y formas
simplificadas producto de su gran virtud al simplificar el dibujo.
Los mismo Espinel
cuyos cuadros parecen plasmados para leer la antigüedad, como descubridor de un
mapa que dialoga con lo nuestro.
En la exposición
aparte de Ricaurte constan obras de autores como Mariella y el fallecido Simón Carillo
y un artista más joven Eduardo Jaime.
Algunos
personajes de la exposición -Avanzada Ancestralista- se me escapan, y es que
todo esta elucubración y propósito de los planificadores de esta muestra
debería ser complementada en un catálogo libro, es una de las opciones para que
estos procesos de artistas que destacaron desde hace 70 años, y contextualizada
en el presente se difunda a mayor escala, los artistas crearon y deben ser inmortalizados
para bien del arte moderno ecuatoriano. Aunque estos deseos dependen muchas
veces del financiamiento, ojalá la fundación EACHEVE lo logre.
Por:
Leonardo Rivadeneira
¿El artista tiene futuro en nuestro país?
LEONARDO RIVADENEIRA
Vivimos en
la tercera década del siglo XXI donde la informática y la tecnología han
avanzado aceleradamente, los mercados para el arte son mayores a los de hace
dos siglos, sin embargo, lograr que un artista crezca vertiginosamente y con
ello su economía y fama se estabilice no es fácil, peor en el medio
ecuatoriano.
En mi libro
denominado -COMPENDIO DE ARTE PARA PERIODISTAS- expresaba: es la responsabilidad
social un argumento válido para que el periodista logre reducir esa falta de
estímulo y sensibilidad que adolece la sociedad ecuatoriana, prueba de ello son
los pocos espacios en los medios de comunicación dedicados al arte, ha
decrecido en proporción a la cantidad de habitantes el interés por ir a eventos
y exposiciones en relación a lo que eran las sociedades como Guayaquil hace 50
años.
Una
coleccionista septuagenaria amante del arte lo confirmaba al expresar que
algunas de sus obras que había coleccionado con mucho esfuerzo durante 50 años,
la estaba repartiendo entre sus descendientes y le sorprendía el poco interés
de ellos al recibirla, no percibía gran emoción de los obsequiados.
Esa nueva
generación con interés por otras vertientes desconoce que el arte ha provocado
a través de los años cambios sociales y políticos, pocos saben que el expresionismo
social que practicaron en su tiempo Guayasamín, Kingman abordan temas que
tienen que ver con la injustica y la opresión a tal punto que se han creado
leyes para mitigarlas.
Ayn Rand,
en una reflexión hecha en 1950, dijo lo siguiente: “Cuando adviertas que
para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada;
cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino
con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por sobornos y por influencias
más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por
el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras
que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un
auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu
sociedad está condenada.”
Han pasado 75
años de aquella reflexión y sigue estando presente en sociedades de algunos
países.
Hoy el país
cuenta con algunas universidades donde se prepara para que se titulen muchos artistas
y bien por ello. Sin embargo, muchas de esas universidades equivocan el camino
para incentivar el amor al arte al dizque cumplir con las comunidades al ir al
sitio y enseñarles los condimentos del arte a personas adultas, mientras descuidan
que al arte crea raíces desde la niñez, las mismas universidades crean convenios
institucionales con el Ministerio de Educación, pero solo con proyectos exitistas
nada a largo plazo, han sido culpables del poco interés por el arte de las
nuevas generaciones, a tal punto que la famosa Universidad de las Artes de
Guayaquil ha decrecido en su alumnado, pero ellos no se percatan de la realidad
por vivir en un proceso de llenar papeles para justificar su presupuesto
millonario.
La realidad
es el presente decrece los eventos de arte mientras crece una población desprovista
de educación y apreciación del arte en términos básicos, no hablamos de crítica
de arte sofisticada.
Es admirable
la actitud de ciertos críticos especializados que mantienen a pesar de estas
realidades y el poco ingreso económico ese esfuerzo por ilustrar a la sociedad
con la fe que algún día tendrá un repunte que cambiará la forma de apreciar el
arte, hoy tratada como algo banal.
Los artistas también son sensibles a la naturaleza
Etapa paisajes de Leonardo Rivadeneira
PAISAJE RURAL, ÓLEO SOBRE LIENZO 70 X 100 CMS
Pinturas de Leonardo Rivadeneira
ROCAS MARINAS, ÓLEO SOBRE LIENZO 80 X 60 CMS.
























