¡Yo quiero ser alcalde!

Leonardo Rivadeneira
Esta expresión está en boca de muchos personajes del quehacer político en la provincia de Santa Elena, lo dicen con mucho ánimo y entusiasmo, ¡yo quiero ser alcalde! , el ciudadano común se sorprende, se pregunta ¿porqué tanto interés por ese cargo de burgomaestre?. ¿Será que pagan bien? dirán los que no saben que los alcaldes nuestros ganan entre cinco mil a seis mil dólares mensuales, más viáticos, carro a la orden, y demás prebendas.

La mayoría de los que quieren ser alcaldes van a los medios radiales y expresan sus ideas, así como la realidad de cada cantón, dicen que se han dado cuenta que su ciudad está abandonada, que no observan obras importantes, por otro lado los alcaldes actuales incrementaron los presupuestos publicitarios para demostrar que si están haciendo una buena labor. Los spots muestran miles de metros de calles asfaltadas y lastradas. Dando a entender que no han descuidado el servicio de agua potable y alcantarillado. Que se han preocupado de la cultura, de la educación, del deporte, de la salud. Es decir han planificado todo.

Sin embargo, el ciudadano común no ve cambio, para eso los alcaldes tienen otra respuesta, “es que hay mucho por hacer”. En política para todo hay respuesta.

Los que quieren ser alcaldes siguen descubriendo falencias en las actuales administraciones, dicen que los municipios necesitan una reingeniería total, que van a reducir el personal, que no se ha mejorado la recolección de basura, que las ciudades muestran un aspecto deprimente, que los alcaldes han sido tibios en el proceso de canalización y agua potable.

Los que dicen ¡Yo quiero ser alcalde! Aseguran que todo eso va a cambiar cuando lleguen al cargo. Pero, no dicen cómo lo van a lograr.

Hablan de honradez, como si los actuales alcaldes no fueran honrados, hablan de talento humano como si los actuales alcaldes no fueran talentosos.

Tantas expresiones de los precandidatos que da la impresión que van a transformar esta provincia al punto de convertirla en turística, agrícola, industrial, comercial y más maravillas.

Ojalá a todas esas expresiones le agreguen cómo lo van a lograr, y además sean lo más puntual posible, porque son muy abstractos a la hora de tratar esos temas.

Mientras los ciudadanos de la provincia siguen padeciendo por la falta de empleo, de agua potable, de canalización, de vías lastradas o asfaltadas. Las ciudades siguen desprovistas de:  belleza, de verdaderos espacios públicos para el entretenimiento familiar, es decir adolecemos de mucho. Y por último dicen que le han aumentado la autoestima al peninsular, ¿cómo? no lo sabemos.

Ojalá de esas decenas de precandidatos salgan 3 que cambien el rumbo de esta provincia , sino lamentablemente pasaremos otra década perdida. Sin preparación de los candidatos poco se puede lograr.
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