¡La plaza cívica - administrativa para la capital!

Leonardo Rivadeneira
En urbes pequeñas como lo son Salinas, La Libertad y Santa Elena, es fácil darse cuenta de lo que hacen en política nuestras autoridades de elección popular, lo mismo sucede para los que no están en esos cargos. Ya que tienen el mismo propósito, servir a la ciudadanía.

Sin embargo, la mayoría de esos personajes políticos, históricamente han  demostrado que llevan una mentalidad lenta en el objetivo de servir a la ciudadanía. Han deambulado sin mostrar ideas a favor del ciudadano común, una prueba es la realidad física y socio económica  actual de la provincia. Beneficiada en el presente por el aporte del gobierno de la revolución ciudadana y la prefectura en dos administraciones, producto de la provincialización. Con el objetivo conseguido y porque el progreso es una necesidad ineludible, los políticos elegidos y los no elegidos debieron cambiar la forma de pensar, de analizar y de programar las metas en este entorno llamado provincia de Santa Elena, eso no se observa. Nuestros personajes políticos, quizá por la desmedida publicidad que contratan, aparentan que son muy expertos, pero en la práctica eso no sucede.

No se puede seguir pensando en pequeño. Un ejemplo:
Es notoria la imagen deplorable de la capital de la provincia, pensar en grande significaría que municipio, prefectura y gobierno armonicen esfuerzos para crear un nuevo espacio o una nueva plaza cívica – administrativa en una gran área que no sea el actual centro de la ciudad porque seguramente la canalización y las redes de agua potable han de estar colapsadas. Deben armonizar los líderes de todas estas instituciones con el objetivo de que se edifique la plaza administrativa en un nuevo sitio con todas las comodidades que ofrece la tecnología moderna de la construcción, como cableados subterráneos para la electricidad, telefonía, complementado con espacios verdes, esculturas monumentales y la obra física de todas estas entidades. Cuánto beneficiaría esa obra que parece ambiciosa en la actualidad. Cuánto cambiaría la imagen de la capital, convirtiendola en turística  y qué beneficio generaría para la ciudadanía.

Si no hay estudios, si no se ponen de acuerdo nuestras autoridades en los objetivos de mejorar la capital, seguiremos con esta imagen pauperríma y un estancamiento que sorprende a los que visitan la provincia de Santa Elena, porque Santa Elena no nació hace 6 años, la historia habla de una cultura milenaria, que increiblemente se estancó desde  mediados del siglo XX. Ni  el exagerado sentimiento peninsular de algunos políticos pueden hacer creer a la ciudadanía que la capital es bella. Bellas y paradisíacas son sus playas, su entorno natural rural, seamos conscientes y reponsables con la ciudadanía, mejoremos la capital. Click en Me Gusta si te agrada este artículo

ShareThis