Editorial

! LA PROVINCIALIZACIÓN UN RETO PARA LOS BURGOMAESTRES !


por: Leonardo Rivadeneira

Cuando el pueblo peninsular decidió convertirse en provincia, lo hacía en el fondo porque creía que este nuevo estatus iba a traer cambio y progreso para muchos.


Sin embargo, han pasado casi 30 meses de aquel triunfo, y el pueblo, percibe, siente, que el cambio, o los beneficios, van en cámara lenta.
Una expectativa de desarrollo planificado para 5 años, quizá se conviertan en realidad en 15 años. Eso sin desmerecer la provincialización, que fue un triunfo de los santaelenenses

Para cambiar esto, los burgomaestres, deben superarse, deben asesorarse, pero no asesores teóricos, que sin desmerecerlos tienen experiencia de pueblos, que apenas alcanza los miles habitantes. En el área de planificación y desarrollo se necesita profesionales que hayan laborado en ciudades modelos de crecimiento.

No son tan malas las finanzas en las arcas municipales, porque la institución menos favorecida recibirá un incremento del 20%, con relación al año anterior y otra duplicará sus ingresos.

Pero, si por este incremento, los municipios en vez de optimizar sus recursos humanos los derrocha, entonces, esto se convertirá en espiral inflacionaria, a mayor ingreso, mayor personal y menos presupuesto para obras, de esta forma no habrá ingreso que alcance a beneficiar a pueblos sin agua, sin canalización, sin energía eléctrica, etc.

El pueblo eligió a los burgomaestres, ellos deben demostrar capacidad y eficiencia sin limites.

Los alcaldes han sido elegidos para administrar las ciudades de Salinas, la Libertad y Santa Elena por 5 años, suficiente tiempo para planificar el desarrollo de la ciudad, se han cumplido 8 meses de sus administraciones, esperamos escucharlos cuando lleguen a los 12 meses de laborar en sus respectivos municipios, que en base a la experiencia inicial, den informe a sus electores sobre alternativas para financiar proyectos de crecimiento para sus respectivas ciudades.

Es cansino para los que integramos los medios de comunicación escuchar los mismos discursos de avances de obras municipales, que son lunares ante la necesidad ciudadana.

Hay que interesar a las empresas turísticas grandes, de las bondades de estas ciudades, para que inviertan en la provincia con el apoyo logístico de los municipios, eso generará empleo e ingresos para los peninsulares. No esperen los burgomaestres que al quinto año de sus administraciones se les ocurra transformar las ciudades.
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